Desde hace algún tiempo sabíamos que la tercera parte de la saga Cloverfield estaba siendo desarrollada. Algunos rumores la relacionaban con el popular servicio de streaming, pero los detalles acerca de su producción, así como su fecha de estreno, eran prácticamente nulos.
Sorpresivamente, The Cloverfield Paradox fue estrenada ayer en Netflix. Un estreno realmente sorpresivo, furtivo, sin ningún tipo de aviso que llegó para darnos la oportunidad de ver la tercera parte de la saga producida por J. J. Abrams mucho antes de lo esperado.
A diferencia de su predecesora, 10 Cloverfield Lane, esta nueva película parece estar completamente conectada con la primera película de la saga, algo que se puede apreciar desde el primer momento en el trailer y justamente uno de los puntos que la convierten en una producción aun más atractiva.
No debemos olvidar que si bien oficialmente 10 Cloverfield Lane es una secuela de Cloverfield, la conexión con la primera película parece nula, solo en las últimas escenas de la película, cuando podemos ver a los monstruos en acción, parecen tener algún tipo de conexión, aunque revelando la existencia de extraterrestres además de estos extraños kaijus.
Siguiendo la tradición de sus dos predecesoras, donde se aborda la historia particular de un grupo de gente, dentro del marco de la catástrofe de kaijus y extraterrestres, pero sin centrarse en la catástrofe en sí, en esta ocasión The Cloverfield Paradox nos presenta la historia de un grupo de astronautas radicados en una estación espacial:
“En un futuro cercano, un grupo de científicos astronautas a bordo de una estación espacial están trabajando para solucionar una crisis energética en la tierra. La tecnología experimental abordo de la estación tiene un resultado inesperado, dejándolos aislados y luchando por su supervivencia”